El Poder de la Respiración

El Poder de la Respiración

El Poder de la Respiración

Es increíble que demos por sentado el hecho de que nuestra respiración es innegablemente nuestra principal conexión con la vida.

¿Cuántas veces nos detenemos a atender si realmente estamos haciéndolo de la manera correcta?

Es tan sencillo como ser conscientes de la entrada de oxígeno a nuestros pulmones, sentir el movimiento de nuestra caja toráxica y permitir que ese aire vital nos recorra para darnos la fuerza que nuestra cuerpo necesita para seguir viviendo.

Es fundamental permitir que el aire entre, permanezca unos segundos y luego salga.

¿Qué tanto de esto puede significar una mejora tangible en nuestra calidad de vida?

Sólo hace falta imaginar cuando estamos agitados, nerviosos o ansiosos. La respiración cambia en esos estados, se acelera el ritmo, no hay posibilidad de que el aire haga su trabajo; y en esos casos incluso vemos afectados otros órganos como el corazón que palpita fuerte, casi como un grito a nuestra mente para volver a un estado de paz y tranquilidad.

La respiración además permite ir más allá del estado consciente, facilita la meditación; el sueño profundo, permite tener una mente clara para tomar buenas decisiones, nos da calma y tranquilidad. Se ha dicho incluso que cuando uno comparte el ritmo de la respiración con alguien que está agitado, puede ayudar a transmitir tranquilidad al otro. Los bebés sienten la respiración de su madre o su padre, o de quien los esté cuidando y protegiendo cuando duermen en el pecho de esta persona sintiendo el movimiento que sube y baja armoniosamente como un susurro, un arrullo.

Prácticas como el yoga, requieren una disciplina enfocada en una buena respiración. De esta depende los resultados que se logran cuando todo el cuerpo está alineado y a través de la respiración se alcanza un equilibrio entre mente y cuerpo.

Tómate unos minutos de tu día, presta atención al movimiento de tu pecho, piensa en el aire que está entrando a tus pulmones como una energía que recorre además el resto de tu cuerpo. Permite que tus pulmones se llenen y suelten el aire pausadamente; con una intención puesta en enfocar tu mente a través de este ejercicio hacia una claridad que te permita afrontar el día de la mejor manera.

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