EL PODER DE LA RISA

EL PODER DE LA RISA

EL PODER DE LA RISA

Mi interés por la risa comenzó desde siempre. Y claro, a quién no le gusta reírse. Reírse es como la música. Es raro encontrar alguien a quien no le guste. Porque la risa es una experiencia muy placentera. Y la programación de la felicidad por medio de la risa, del humor y de la sonrisa sí que es interesante. Por ejemplo: es imposible pensar mientras estamos riendo. Eso quiere decir también que es imposible preocuparse mientras reímos. Inténtelo. La risa pone en suspenso el pensamiento y da cabida a un sentimiento de gozo. Por eso es que la risa es tan buena para afrontar y prevenir el estrés.

Es también imposible estresarse mientras se ríe. Y no es que la risa –y el humor y la sonrisa– solucione mágicamente nuestros problemas. Muchas veces, lo que nos muestran es que lo que vemos como problemas no son más que, simple y llanamente, la vida misma con sus retos, con sus bemoles.

Ese es el humor, que puede definirse como una actitud ante la vida que reconoce la realidad, pero evita que nos polaricemos en los aspectos negativos, trágicos o depresivos, o por el contrario, en los aspectos eufóricos o maníacos. El humor es, en síntesis, equilibrio, y quien dice equilibrio dice salud (física, mental y social).

La sonrisa es una maravilla. Un gesto absolutamente simple –cuestión de accionar algunos músculos faciales–, pero también absolutamente poderoso: la sonrisa nos vincula con los otros desde el lugar de la amabilidad, desde la ausencia de hostilidad. La sonrisa abre puertas. También es muy difícil, si no imposible, preocuparse, tener pensamientos negativos mientras se sonríe.

Mejor dicho el que ríe y sonríe, está en el aquí y en el ahora. Ya se sabe lo que dicen: mucho pasado, depresión; mucho futuro, ansiedad. La risa, el humor y la sonrisa nos ubican en el presente, en la justa medida de las experiencias. Son hábitos. ¿Ha oído eso de que hay que reírle y sonreírle a la vida?… inténtelo: traiga a su mente una situación o persona que le cause estrés, conflicto, o temor, sonríale… y observe lo que pasa.

Estos y muchos otros asuntos son los que tratamos en el Taller de la Risa. Una experiencia para ponerse en contacto con estas capacidades que tenemos y que son tan benéficas para la salud (no existe sistema fisiológico sobre el cual la risa no tenga un efecto positivo), que son de bajo costo y que están a nuestro alcance cuando queramos. No es necesario escuchar chistes (ni saberlos contar) para reír y sonreír. Reír y reír es también un ejercicio.

Esa es nuestra propuesta. Ven al taller y te darás cuenta en la práctica. Pasa un rato de diversión que además te va a traer muchos beneficios, tal y como lo expresan algunas personas que han asistido, aquí dejo algunos testimonios y resuena con usted, espero nos acompañe.

“Emocionalmente me sirvió bastante, definitivamente eso que ustedes hacen a través de la risa desestresa, libera y alegra el espíritu”

“Es un divertido ritual, una especie de meditación. Te agradezco por esta bonita experiencia, he sobrevivido simplemente sonriendo”.

“Estos encuentros me descubrieron y dieron rienda suelta a mi risa, definitivamente fueron coadyuvantes vitales para mi recuperación”.

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